Ya se cumple un mes sin poder dormir bien. Esa sensación de ligereza en mis pies se a esfumado y me ah dejado un atado de nervios, miedos y preocupaciones en mi nuca. La soledad me vacía, y yo, ya no distingo el camino que se abría a través de la noche. Que difícil es crecer. Que difícil es dejarlo todo, pero aún más difícil que te dejen. ¿De donde sacar fuerzas? araño poco a poco lo que me queda, raspando quedo sueños e ilusiones. Bebiendo cual naufrago en el desierto los pequeños sorbos de letras en libros que me permite la concentración. Me ahoga todo y yo no puedo dormir, y si duermo los sueños se transforman y me repiten lentamente ¿qué será de ti? ¿Te duele la realidad?
Y al despertar el agua surca las ojeras y es cuando me doy cuenta de que tampoco en mi sueños soy bienvenida.
6/1/12
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