30/4/11

Alma y cuerpo

Mi alma
Ignora al cuerpo
Y el cuerpo
No quiere al alma.
Sean dos que tan solo en uno
Pero sin ser jamás uno.

Como es que así
La dulce ironía
Que acarician juntos
El mismo aire
No se toleren
Psique con carne?
Y sin embargo
Cuando se trata de ti;
Mi alma extraña
Cuerpo lejano,
Y celebran gustosos
Hacer de cuatro uno.

Mírame

Mírame, mírame que en tus ojos
Se debe muy bien estar.
Mírame que al mirarte
Me olvido de todo y ya no siento el pesar,
Mírame que en tus ojos me pierdo de aquí
Y yo ya no quiero estar aquí.

Arena

Tú, no recuerdas
El viento de la noche
Repite en su eco
La soledad de quien la busca
La desilusión de quien la encuentra.

La mirada ocultas
En tu disimulo
Del agravio depositado en mi,
Transformadas tus memorias
De arena blanca
Y mar que borra mi andar.

Forma inconstante
El besar de
La mariposa.

22/4/11

Recuerdalo

Hay algo de eterno en la memoria.

21/4/11

XXVII

Habitas el otro lado de las cosas
En ti yo hallo el palpitar distante,
De peonías blancas, infinitos mares,
El ardor del sol sobre tus manos.

Y de la playa el tiempo
En que murió la tarde,
Que es en ti el rojo ocaso
Y así sea en mí
El lento reventar del océano.

Seré yo

Desearía ser yo
Y no el agua
El que limpie tu alma
Y fresca tu sed apague.

Quisiera ser yo
Y no esa Luna
La que ilumine la noche
En tus desvelos.

Pero seré yo,
Y no la tierra
La que abrace tu cuerpo
Cuando tú mueras.

Canto

Encanto mío, Mahadeva
Dulce es mi vivir en ti,
Que si me voy de tu lado,
Es por que regrese a tu lado.
Mahadeva es por ti
Por quien de pie morí

Café

Hoy también
Preparé café para los dos,
Pero solo yo lo bebo.

Ocaso

Cuando te canses de mí
Cual poema repetido,
Arrójame al mar
Bravo y teñido

Cuando mis besos maten
Los ardores de tu alma,
Y mi inocencia frágil
Te resulte tosca,
Despréndete de mí
Cual prenda vieja.

Y si en tu ser no encuentras ya
Ternura alguna
Olvídate de mi y tus promesas,
Que así como me tomaste un día,
Sigiloso, prudente y astuto.
Así como se oculta el sol sin ruido en el ocaso.
Así quiero que me brindes sepultura.

Saber para olvidar

Sé muy bien, como terminaran
Cada cosa, cada momento,
Todo el tiempo.
Sé me el final y la conclusión
Asevero los hechos, uno tras uno.
Me sé el final en tu mirada,
Sé el adiós en tu saludo
Conozco muy bien la sonrisa después de la aflicción
El nacimiento al final de la muerte.
Y la muerte en cada nacimiento
Dentro de cada flor
Dentro de cada universo
La nube es lluvia
Y el rio mar
Y las estrellas serán tus ojos -si me vuelves a tocar-
En este mundo donde el cielo no me alcanza
Y aun así podría ver,
Donde seguimos viviendo, sabiendo que moriremos.

6/4/11

Poesía

Dios se rasca la espalda con un tenedor
Mientras tú me dices adiós.
-No, eso no es un poema.
-Bueno. Haber.
Dios se rasca la espalda con un tenedor desechable
Mientras tú me dices adiós.
-No, eso tampoco es un poema.
-….
Dios no existe. Y por lo tanto tu tampoco.
Así que déjame hacer mis poemas como quiera.
-…. Esta bien pues, pero sígueme rascando.

3/4/11

XXVI

Ella dijo, No me olvides.
Que yo siempre te fui fiel
No fue aquel tiempo perdido
Ni robo el beso que me lleve.
Regresa a ti otra mañana
Mas fresca y no has de volver.
Ella dijo no me quieras
Que yo siempre te querré.

Hondo

Hay un lugar para mí
En los más profundo del mar
Quieto y tranquilo -La soledad es calma-
Donde se asfixia el alma
Millones de litros de agua sepultado mis deseos
Ninguna luz guía mi camino
La obscuridad no ciega mis anhelos.
Nada existe, no hay respiros
Y en el palpitar tranquilo
De mi conciencia errante
Nace por fin mi paz.

XXV

El agua tibia como un sendero sin retorno

Y una mariposa dentro de una taza

Te de jazmín donde verter el alma

Tréboles de miel para tus dedos

El hilo que teje una ventana,

Olas del mar besando tus pies eternamente

Y tu ahí, luna en soledad.

Tratando de ser otra en lo mismo.