Ella murió
escribiendo palabras
que sonarían bien
en una libreta rosada.
Ella murió
deseando un amigo
y un beso sincero
buscando un lugar
donde poder estar.
Ella vivió
sin esperar nada
y camino su vida
con la confianza en todo.
Ella murió
y no hubo nadie
que le dijera adiós.
15/9/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias...