La mañana es fresca y limpia. Siempre quise casarme bajo el cielo de Abril.
El lugar poco a poco comienza a llenarse de Amigos y familiares que me miran sonrientes y emocionados como si una gran fiesta estuviera por comenzar.
-Te vez tan hermosa y radiante!- Me dice mi hermana a la vez que jalonea y tira de mi ropa con lágrimas en los ojos y sonriendo.
-Cómo puede llorar y reír al mismo tiempo?-Pienso yo.
Mi cerebro esta vació, y mi cuerpo en otra parte, como si flotara lejos del altar, elevándose como un papalote. El se coloca a mi lado, lo miro y una sonrisa se dibuja en mis labios.
-Cómo puedes sonreír y no sentir al mismo tiempo?-Pensarías.
No estoy segura en que momento la ceremonia dio comienzo.
Al pastor solo lo veo hablar, no puedo concentrarme. Paseo mi mirada entre los ostentosos arreglos florales y los dorados ornamentos.
-Cuántas personas podrían comer con un pedazo de ese pedestal?- Me imagino.
Y mi mirada se detiene entre la luz de las velas.
Es una luz tranquila y brillante que se mezcla suavemente con el aroma de las flores y el perfume que llevo en el velo. No se cuanto tiempo ha pasado, pero siento la eternidad en esa luz, en esa espera de que llegues tú.
Incluso ahora no dejo de pensar en ti. Sonrío con la idea de querer que irrumpas en la iglesia gritando; No se, lo que sea, de cualquier forma yo correré hacia ti, y después te abrazare.
Y ya no me dejaras ir.
Que importa lo demás si estoy contigo?
Es el típico cliché, pero no dejo de sonreír, la ilusion se ha echo tan grande que casi escucho el eco de tu voz resonando en la iglesia. Mi cuerpo se estremece con la adrenalina d empezar a correr hacia ti, y una lágrima cae, delatando mi felicidad de sentir tu beso una vez mas.
-Has venido por mi!- y me sonríes como solo tu sabes hacerlo.
-vámonos- me dices tomando mi mano.
Atravesamos la puerta de la iglesia y el viento sopla con el aroma de una mañana mientras el sol de abril nos baña con su luz, como un presagio de nuestra felicidad...
-los declaro: marido y mujer.
Como llegue a esto?
El tiempo ahora pasa rápidamente, miro ansiosa y tu aún no apareces, mis sentidos se concentran en la imagen divina y ruego por que llegues, que atravieses esa puerta y grites, lo que sea, no importa, pero ven!
Donde estas? Por que no vienes?
Todo es rápido y confuso, el tiempo no se detiene ni un segundo para que pueda respirar, siento la cabeza estallar, las personas sonriendo,- como si la fiesta estuviera por comenzar- las flores, el pastor, el hombre a mi lado, las imágenes y esas luces, todos en mi cabeza.
Sin lugar a donde ir el tiempo no se detiene, todo termina.
La puerta nunca se abrió.
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