28/1/13

Hojas en blanco

No soy nada especial.
Casi todas las personas que conozco  aman los cuadernos de hojas blancas, con empaste
lucidor.

El placer de hundir una pluma que escriba “rico” lo conocemos bien.
La tinta se desliza por la hoja, la punta de la pluma baila con ritmo,
sentimos el gordito de las hojas como cuando nos acostamos sobre alguien
y ese alguien huele bien. Cierra los ojos y piensa un cuaderno
nuevo.

Luego siento que esos garabatos y las palabras, (no importa si dicen
lo que quieren decir o no) se deslizan, se me van cayendo. Cierro y abro
el cuaderno…unas horas después, hasta el dibujo más insignificante
significa.

Supongo que todos lo han sentido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias...